¿Es posible fomentar el aprendizaje y el bienestar físico y psicológico rediseñando las aulas tradicionales? La evidencia científica dice que sí. Las aulas tradicionales, organizadas generalmente en filas y columnas de sillas y mesas ante la mesa del profesorado y la pizarra, ya no responden a las expectativas y necesidades educativas actuales. Este entorno, que ya fue definido en los años 80 por el pedagogo Loris Malaguzzi como el "tercer maestro", gana aún más importancia en una era en el que el aprendizaje es eminentemente digital.
En este contexto, el grupo de investigación Smart Classroom Project de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), analiza mediante un proyecto de investigación financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la relación entre los espacios escolares innovadores y las prácticas docentes. Se trata del proyecto 'El tercer maestro en la era digital: análisis de la relación entre espacios escolares innovadores, prácticas docentes y resultados de aprendizaje'.
Si el mobiliario tiene ruedas y se puede plegar fácilmente, ayuda a conseguir un espacio más flexible y a poder cambiar la actividad de aprendizaje durante la misma sesión u ofrecer diferentes disposiciones según la actividad. Del mimo modo, las mesas circulares fomentan la comunicación e interacción colaborativa entre grupos pequeños. Son ejemplos de cómo influyen la disposición y el mobiliario del aula en el bienestar y el aprendizaje. Los investigadores ya han podido comprobarlo en más de veite centros educativos donde se han renovado aulas y que sirven como "laboratorio en vivo" para este proyecto.
No existe un modelo único de aula
En las evaluaciones realizadas, los resultados concluyen que los espacios, según el personal docente, "son realmente mucho mejores en todos los factores medidos que los de las aulas ordinarias en las que han trabajado antes", indica Anna Escofet, profesora de la Facultad de Educación de la Universitat de Barcelona y miembro del equipo investigador. Añade que estas evaluaciones validan tanto el proceso como el modelo de espacio obtenido y permiten extraer unas primeras conclusiones. Por ejemplo, que no existe un modelo de aula único aplicable a todas las escuelas, espacios y proyectos educativos.
"Queremos ver cómo las prácticas se desarrollan y cómo afectan a los resultados de aprendizaje", explica el también investigador Guillermo Bautista. Distintos estudios previos ya han definido modelos de espacios que ayudan a aprender mejor, "pero es necesario profundizar para obtener evidencias sobre cómo afectan estos espacios a factores tan importantes para el aprendizaje como la actuación del profesor o profesora, el aprendizaje colaborativo, la motivación, la proactividad durante el aprendizaje y el engagement, entre otros, así como a procesos cognitivos como la memoria o la atención", afirma Bautista.
Resultados extrapolables a todos los niveles educativos
La influencia del espacio no se limita únicamente a las etapas de infantil y primaria, donde con frecuencia la disposición del mobiliario ha sido algo más flexible. Según los expertos, todos los niveles educativos requieren repensar el diseño del aula para mejorar las prácticas docentes. "A medida que progresa el nivel educativo, los cambios metodológicos y en el espacio resultan algo más complicados porque cobra fuerza la idea de que una disposición y un método tradicional asegura los aprendizajes. Es algo que no se ha demostrado científicamente, pero que está arraigado en un buen porcentaje de docentes. Sin embargo, todas las etapas tienen necesidad de repensar los espacios de forma acorde a los elementos mencionados", afirma Bautista.
Los avances en este campo están permitiendo mejorar la experiencia del aprendizaje desde todos los ángulos. Sin embargo, según el personal investigador, aún queda mucho camino por recorrer. "Hacen falta estudios transversales que midan una determinada actuación o modificación del espacio y el aprendizaje inmediato, pero también estudios más transversales basados en resultados y percepciones del estudiantado y el profesorado", coinciden el destacar desde el grupo de trabajo.
Poe su parte