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Ekhi, la moneda social electrónica

EkhiElectronica

La asociación vizcaína Desazkundea ha trasladado a formato digital su moneda social Ekhi, proyecto que surgió hace tres años con el objetivo de favorecer el comercio local, haciéndolo más sostenible y equitativo. Tras este tiempo circulando en papel, los impulsores de la idea han decidido convertir Ekhi en moneda electrónica que a partir de ahora podrá ser utilizada desde cualquier smartphone o dispositivo conectado a Internet.

Como explican desde Desazkundea, nueve de cada diez euros se concentran en los mercados financieros, mientras la economía real sufre una considerable escasez. Por ello, la nueva moneda electrónica (actualmente en periodo de pruebas) pretende simplificar los procesos de pago y beneficiar a las pequeñas y medianas empresas del entorno más cercano. “Es una forma novedosa de pago que, además de su principal función, regenera los lazos de comunidad que se han ido perdiendo con el tiempo”, explica Miguel Ángel González, del grupo promotor de Ehki.

A su vez, se ha creado una aplicación para dispositivos Android donde los usuarios tienen a su disposición once establecimientos en el Casco Viejo de Bilbao para empezar a utilizar la moneda. “Queremos que los comercios que se incorporen a Ekhi se vayan concienciando en una economía más justa y solidaria”. En cuanto a financiación, el proyecto recibe un sistema de aportaciones por parte de los usuarios, donde cada uno dona un 0,5% de su saldo medio del mes anterior, una cantidad que se dedica a mantener el sistema, y aporta también un 0,2% para asociaciones sociales o medioambientales alineadas con los valores de Ekhi.

La primera experiencia de moneda social tuvo lugar en los años 30 en Wörgl (Austria), donde su propio alcalde impulsó la iniciativa con el fin de repartir la riqueza y promover la igualdad social. Prácticamente un siglo después “este tipo de ideas tienen hoy difícil ejecución, ya que el mundo es más complejo debido a la globalización”. No obstante, González opina que “hay posibilidades de crear un dinero que sea más justo, aunque sin duda esta filosofía tardará más tiempo en calar en la sociedad”.

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