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Buenos restaurantes, tecnología y negocios en una app

ciceroneclub

Sergi Arola, Punto MX, Miyama, La Tasquería o Villoldo son algunos ejemplos de negocios de restauración que se han unido a la plataforma creada por Ciceroneclub -plan de fidelización español en restauración- para formar un club en Madrid dirigido principalmente a profesionales que realizan comidas de trabajo de forma habitual, y en el que la innovación tecnológica es una de sus señas de identidad. La aplicación pretende dar un giro al modelo tradicional de los programas de fidelización al uso de líneas aéreas, hoteles o grandes superficies comerciales.

La app elimina la necesidad de tarjetas o la identificación como usuario a la hora de hacer la reserva y permite elegir el restaurante más idóneo para su comida o cena de negocios en función de sus necesidades: cercanía, tipo de cocina, necesidad de reservado o aparcacoches, entre otras. “Nuestro objetivo principal es poner en valor la buena cocina y la vez fidelizar mediante la tecnología a los usuarios”, explica Nacho Diezhandino, CEO de Ciceroneclub.

El principal atractivo de la aplicación llega tras pagar la cuenta, ya que con una foto del ticket a través de la app se puede acumular hasta un 10% del valor de la comida para disfrutarlo después en cualquier restaurante del Club. La cantidad se acumula en forma de Cicerones moneda virtual canjeable en los establecimientos adheridos a Ciceroneclub equivalente a un euro. Al realizar el pago de la siguiente consumición, el ejecutivo podrá destinar el número de cicerones que desee, de los que tenga acumulados, y realizar el pago con ellos, a través de un código que la APP genera y que introduce en el TPV de Cicerone del que disponen nuestros restaurantes.

“Tecnología y gastronomía se han convertido en una combinación imparable, lo cual supone un avance porque uno de los puntos más flojos que tenían los restaurantes era precisamente facilitar las reservas”, comenta Diezhandino, que critica que “la restauración ha seguido un modelo de innovación dirigido a modas como los descuentos, algo de lo que se ha abusado”. La herramienta busca dar servicio a los más de 85.000 profesionales (ya se han sumado 2.500) de nivel directivo que hay en Madrid y que usan las comidas y cenas de trabajo como una herramienta más en su actividad profesional. “Tanto los directivos como los restauradores son extremadamente exigentes y es muy complicado hacerse un hueco en su día a día. Por eso necesitábamos ofrecer un servicio diferencial y de calidad y el funcionamiento debía ser muy sencillo, rápido y discreto”, concluye Diezhandino.