QUIÉN ES QUIÉN

Francisco J. Sardón Peláez (Valladolid, 1969) cursó estudios de Historia en la Universidad de Valladolid. Es socio fundador de Aspaym Castilla y León, y presidente de este colectivo y de su fundación entre 2002 y 2011, además de dirigir la revista ‘Avances’ de 2003 a 2011. En la actualidad, es presidente de la Plataforma Representativa Estatal de Personas con Discapacidad Física (Predif) y de Cermi Castilla y León.

1. A lo largo de su trayectoria profesional, ¿qué decisión ha tomado que haya tenido como consecuencia un mayor grado de innovación?

Promover un cambio de mentalidad y de discurso entre las personas con discapacidad, las administraciones públicas, los agentes sociales y empresariales, y la sociedad en general. Un cambio de mentalidad que está conllevando convencer a las personas con discapacidad que han de desarrollar sus capacidades para hacer uso de sus derechos y formar parte activa de la sociedad. Al mismo tiempo, convencer a las administraciones, a la empresa y a la sociedad de que se han de poner en marcha políticas y acciones que, bajo el principio de igualdad de oportunidades, faciliten a las personas con discapacidad una inclusión real en todos los aspectos de la vida por motivos de rentabilidad social y económica.

2. ¿Cuáles son las claves para culminar con éxito un proceso innovador?

Que sea un proyecto útil, un proyecto que beneficie al mayor número de personas posibles y que sea un proyecto inclusivo.

3. Tres consejos para quienes estén dispuestos  a abordar cambios, acciones o procesos innovadores en su empresa o entorno.

Los cambios han de basarse en los principios de participación e inclusión, cambios que signifiquen mayores oportunidades para todas las personas, y rentabilidad social y económica.

4. ¿Cuál es, a su juicio, la mayor innovación que he tenido lugar en los últimos 50 años en todos los ámbitos?

Sin duda, las comunicaciones, desde internet, a la popularidad de la telefonía móvil y redes sociales. Aunque estos sistemas de comunicación tienen que mejorar en accesibilidad, ya que si el gran objetivo es acercar a las personas, si no son plenamente accesibles, están consiguiendo excluir a las personas con discapacidad, que evidentemente no es el objetivo de ningún sistema de comunicación.